S&P prevé que la banca mantenga los beneficios en niveles récord pese al impuesto y la caída del crédito en 2024
cincodias.elpais.com
La banca española afronta un 2024 en niveles de récord. Según la agencia de calificación S&P, las entidades españolas mantendrán este año los beneficios de 2023, pese a la caída del crédito, los mayores gastos por el impuesto al sector y el mantenimiento de los tipos de interés.
“Las perspectivas crediticias para los bancos seguirán siendo débiles, pero la rentabilidad se mantendrá sólida, ya que los bancos serán capaces de replicar, en gran medida, sus resultados de 2023. Las perspectivas de ganancias siguen siendo fuertes porque los libros de préstamos de los bancos seguirán ajustando sus precios hasta mitad de año”, detallan los analistas de S&P.
Este jueves arranca la temporada de resultados bancarios que se prolongará hasta principios de febrero y en la que previsiblemente las entidades presentarán los mayores beneficios de historia. Durante el último año y medio, los bancos se han visto impulsados por las continuas subidas de tipos de interés por parte del BCE. Con cada nueva alza, los bancos ven revalorizados su activo porque se encarece el crédito y obtienen más ingresos por intereses, especialmente los préstamos a tipo variable. Este entorno ha llevado a las entidades a ganancias de récord y rentabilidades superiores al doble dígito. Sin embargo, los precios más altos también han frenado la demanda de crédito, las señales desde Fráncfort parecen indicar que el BCE no ejecutará movimientos al alza. No obstante, existe cierto decalaje desde que el supervisor realiza una subida de tipos hasta que los bancos actualizan los precios, lo que permitirá a las entidades beneficiarse hasta mediados de año.
Esos mayores ingresos también llevarán a los principales bancos a abonar en 2024 una cantidad más elevada por el impuesto especial al sector, que grava con un 4,8% la suma de ingresos por intereses y comisiones del negocio financiero generado en España. No obstante, los analistas de S&P apuntan que este impacto estará compensado por las menores aportaciones al fondo de garantía de depósitos (FGD) y al fondo de resolución única (FUR).
La agencia de calificación también estima que los bancos mantendrán la política de reparto de dividendos masivos que viene aplicando la banca en los últimos años para atraer accionistas. Esa política, que en muchos casos ha venido acompañada por recompras de acciones, ha permitido elevar unas cotizaciones en Bolsa que se habían deprimido durante los seis años de tipos negativos o cero y que había llevado al sector a rentabilidades mínimas que ni siquiera cubrían el coste del capital. Para 2024, la agencia prevé una rentabilidad sobre el capital (ROE) de entre el 11% y el 11,5%, frente a la media del 8,2% estimada para la media europea.
Por otro lado, aunque desde el sector se espera un aumento de la morosidad debido al entorno de altos precios, los analistas de S&P apuntan que ese repunte será ligero y que los bancos están en condiciones de seguir generando capital de forma orgánica. “Si bien surgirán algunos problemas de calidad de los activos, muy probablemente entre las pequeñas y medianas empresas y préstamos al consumo, el deterioro debería contenerse, con un coste del riesgo cercano a los 50 puntos básicos, similar al de 2023″, detallan.