Renta 2022-2023: ¿Cuáles son los tramos del IRPF?
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El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el impuesto que sale a escena cuando nos toca ajustar cuentas con Hacienda, una cita que en 2023 comienza el 11 de abril, cuando se abre el plazo para pedir el borrador y presentar la declaración de la Renta 2022.
En la campaña de la Renta 2022 estarán exentos de presentar la declaración aquellos trabajadores con ingresos inferiores a 22.000 euros anuales en una sola una fuente de ingresos. Para quienes hayan tenido dos o más pagadores, no tendrán que hacer la Renta quienes hayan ingresado un máximo de 14.000 euros de un primer pagador y 1.500 como máximo de otros pagadores.
Aunque la Agencia Tributaria es la encargada de recaudar este impuesto (salvo en País Vasco y Navarra), el IRPF está cedido parcialmente a las comunidades autónomas, por lo que en cada región hay deducciones propias (por vivienda, maternidad, hijos, etc.). De esta manera, el porcentaje final que se paga está dividido en dos tramos, uno estatal y otro autonómico.
En este sentido, el estudio Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2023, elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), apunta a que a día de hoy ninguna comunidad presenta una tarifa del IRPF exactamente igual a la estatal y que incluso en muchos casos no coinciden ni en el número de tramos.
Las tarifas de las comunidades se apartan de las estatales (9,5 a 24,5 %). En cuanto al mínimo, seis de las de régimen común tienen el mismo que la estatal, otras seis lo han fijado por debajo y para las tres restantes es superior, informa Efe.
Los tramos del IRPF indican qué porcentaje de impuestos debe pagar cada contribuyente. Estos van aumentando conforme mayores sean sus ingresos brutos:
- Hasta 12.450 euros | Retención del 19%
- Desde 12.450 hasta 20.199 euros | Retención del 24%
- Desde 20.200 hasta 35.199 euros |Retención del 30%
- Desde 35.200 hasta 59.999 euros | Retención del 37%
- Desde 60.000 hasta 299.999 | Retención del 45%
- Más de 300.000 euros | Retención del 47%
Hay que tener en cuenta que la renta por la que se paga el impuesto es la renta neta, es decir, una vez deducidos los gastos necesarios para su obtención, como las cotizaciones a la Seguridad Social y por derechos pasivos. En la campaña de la Renta, Hacienda tiene en cuenta las circunstancias existentes a fecha del devengo del impuesto, esto es a 31 de diciembre de cada ejercicio.
Se trata de cuantificar las circunstancias personales de cada contribuyente, así como las circunstancias laborales y patrimoniales de los familiares que convivan con el contribuyente (cónyuge, hijos, nietos y bisnietos), por lo que se atiende a los rendimientos del trabajo y actividades económicas (sueldos, salarios…); a los rendimientos del capital (mobiliario, inmobiliario, dividendos de acciones, intereses de cuentas bancarias…) y a las ganancias y pérdidas patrimoniales.