El bufete que combate a la Agencia Tributaria: «En las calles de España hay miedo al Ministerio de Hacienda»
elespanol.com
En los últimos meses, el despacho de abogados inglés Amsterdam & Partners le ha declarado la guerra al Ministerio de Hacienda de España. La inició con una campaña publicitaria en la que directamente llamaban a los inspectores «carteristas» que apareció en medios como Financial Times y The Wall Street Journal. Y la ha continuado con el informe Hacienda contra el pueblo, que esta semana se ha presentado en España.
Sus autores son el abogado Robert Amsterdam y el experto fiscal Christopher Wales, que han iniciado una cruzada contra la aplicación de la Ley Beckham (un régimen especial para atraer a trabajadores de alto nivel y facilitar su traslado a España) y, en términos generales, contra la política fiscal que hay en nuestro país. «Hay miedo en las calles al Ministerio de Hacienda. Lo llamo el síndrome de Estocolmo español. Es una cosa horrenda«, indica Amsterdam, en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia.
«Todos saben que hay inspecciones fiscales políticas, todos saben que caer en el lugar equivocado de Hacienda puede ser una muerte empresarial. Esto nunca puede existir en una democracia», insiste el abogado.
«Las firmas profesionales tienen miedo. Y, francamente, con buenas razones. Una de las cosas más preocupantes que nos hemos encontrado es la instrumentalización de las inspecciones. Si haces algo que al Gobierno no le gusta mucho, si se escuchan tus críticas, de repente estás sujeto a una inspección. Por supuesto, podría ser sólo una coincidencia. Pero en España parece haber muchas coincidencias en este sentido», sospecha Wales.
Wales fue uno de los brazos fiscales de Tony Blair cuando el laborista fue primer ministro del Reino Unido. Considera que la conocida como Ley Beckham podría ser «un buen incentivo. Pero parece haber sido secuestrada por una autoridad fiscal, que está más enfocada en recaudar ingresos que en administrar la ley de acuerdo a la certeza legal y los principios de tributación establecidos».
Las principales críticas de Ámsterdam y de Wales van dirigidas a los incentivos que reciben los inspectores de Hacienda. «Estamos hablando de 1.200 millones de euros en bonificaciones en los últimos diez años. Esto es indignante. No motiva una buena gobernanza. Motiva a agarrar lo que puedas», indica el abogado.
«El bonus del Gobierno no es para evaluar impuestos de manera justa sino para maximizar la evaluación. Si los inspectores están equivocados, no cobran el bonus. Vemos eso como una ruptura de la buena fe».
«Supongamos que esto también sucede con la policía, que se les diera un bonus vinculado al número de arrestos que hacen», pone como ejemplo Wales. «¿Cómo cree que se sentirían los ciudadanos, cuál sería el impacto? Sería caótico. Pero la autoridad fiscal en España parece operar con impunidad, se sale con la suya con
«La mayoría de los españoles viven con miedo de la autoridad fiscal debido a cómo opera», añade. «Parece haber algo fundamentalmente mal con la formación o la cultura o incluso con la estructura organizativa de la autoridad tributaria«.
Un temor que se agrava por los procesos, según Ámsterdam. Afirma que las personas afectadas por estas situaciones tienen que afrontar entre ocho y diez años de espera para poder llevar su caso a un tribunal de justicia oficial, dado que considera que los tribunales económicos administrativos en España no lo son.
Consultado por los casos de abusos fiscales que han llegado a sus manos, indica que en su despacho «somos reacios a dar números», aunque indica que han sido contactados por más de 100 personas. De hecho, indica que han sido contactados por muchos ciudadanos españoles, que les han pedido ayuda para afrontar su situación.
Sin embargo, por ahora, Ámsterdam no se plantea operar en España y está derivando estos casos a despachos nacionales con los que ya colabora. Su objetivo, precisa, es dirigir una estrategia internacional con la Hacienda española que llevará, si es preciso, al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).