202409.30
0
0

Hacienda recauda 2.859 millones con los impuestos a bancos y energéticas en 2024 con la prórroga de las tasas en el aire

elmundo.es

Los impuestos extraordinarios a la banca y a las energéticas han dejado 2.859 millones de euros en este 2024 en las arcas de Hacienda, una cifra muy similar a los 2.908 millones del año anterior y en línea con las previsiones con las que fueron creados por el Gobierno. El futuro de ambas tasas está ahora en el aire y tanto el sector financiero como el energético se mantienen a la espera después de que el Ejecutivo anunciase su intención de convertirlos en permanentes sin que haya dado más detalles desde entonces.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, puso sobre la mesa la idea de ajustar y adaptar el gravamen a las entidades financieras a algunos elementos fundamentales de política económica como la evolución del ciclo de los tipos de interés u otros objetivos como el hecho de que fomenten la concesión de créditos a pymes. Sin embargo, meses después de esa propuesta, las entidades siguen sin conocer si finalmente la prórroga se materializará y en qué sentido. El Gobierno comenzó los acercamientos con diferentes grupos políticos el pasado verano para convertir los tributos en permanentes, pero desde entonces no han trascendido detalles sobre el punto en el que se encuentran las negociaciones.

Sobre la recaudación obtenida para este 2024, el departamento de María Jesús Montero ha resaltado en una nota difundida este viernes que «se trata de una cifra que está en línea con las previsiones del Gobierno (alrededor de 3.000 millones de euros) y, además, es muy similar al importe del año anterior».

Si se desglosa cada una de las figuras, el gravamen de las entidades de crédito ha supuesto una recaudación de 1.695 millones de euros, mientras que el impuestos a las empresas energéticas se ha situado en los 1.164 millones de euros. Según Hacienda, estos gravámenes, que tienen un primer pago anticipado en febrero y un segundo pago de liquidación en septiembre, siguen las recomendaciones de los organismos internacionales que solicitan una mayor contribución de aquellos sectores con grandes beneficios. En ambos casos, el pago conocido del ejercicio 2024 se hace teniendo en cuenta los resultados obtenidos en 2023.

En el caso de los bancos, los resultados récords obtenidos en el último ejercicio están detrás del volumen finalmente aportado. En conjunto, las principales entidades españolas obtuvieron 26.088 millones de euros de beneficio en 2023.

Se trata en cualquier caso de una figura tributaria que ha generado polémica desde el principio. Tanto el sector financiero como el energético se sienten señalados por el Ejecutivo. Los representantes de uno y otro mercado creen que les han «penalizado» frente a otros sectores y en el caso concreto de la banca, ha denunciado que le resta competitividad frente a las entidades europeas.

Hacienda, por su parte, ha destacado el impacto de estas figuras tributarias y las ha defendido en el marco de una política fiscal del Gobierno «justa y progresista», que pide un mayor esfuerzo a quienes más tienen, como son las grandes multinacionales a través de un tipo mínimo del 15% o de los grandes patrimonios mediante el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas.

Los gravámenes de la banca y de las energéticas se configuran como una prestación patrimonial de naturaleza no tributaria, siguiendo las pautas establecidas por la doctrina del Tribunal Constitucional, como un instrumento para hacer efectivo el denominado principio del reparto del esfuerzo.

En el caso de las energéticas, afecta a los operadores principales, de acuerdo con la normativa reguladora de los mercados y la competencia, así como las personas o entidades que desarrollen en España actividades de producción de crudo de petróleo o gas natural, minería de carbón o refino de petróleo y que generen al menos el 75% de su volumen de negocios a partir de actividades económicas en el ámbito de la extracción, la minería, el refinado de petróleo o la fabricación de productos de coquería.

No obstante, están exentos del pago aquellos operadores principales cuyo importe neto de la cifra de negocios correspondiente al año 2019 sea inferior a 1.000 millones de euros y aquellos cuyo importe neto de la cifra de negocios correspondiente, respectivamente, a los años 2017, 2018 y 2019 derivado de la actividad que hubiera determinado su consideración como operador principal de un sector energético no exceda del 50% del total de dicho importe cada año respectivo.

La base imponible del impuesto a las energéticas es el importe neto de la cifra de negocios anual, sobre la que se aplica un porcentaje del 1,2%.

En cuanto al gravamen a las entidades financieras, se ven afectadas entidades y establecimientos financieros de crédito cuyos ingresos por comisiones e intereses a los clientes superen los 800 millones de euros. En este caso, la base imponible es la suma del margen de intereses y de los ingresos y gastos por comisiones, y el porcentaje aplicable es del 4,8%.

Dejar un comentario

Su dirección mail no será publicada. Los campos requeridos estan marcados *