Ayuso anuncia una rebaja fiscal para familias y negocios de más de 50 años
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La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciará hpy durante su discurso de investidura una nueva y sustancial rebaja fiscal destinada a familias y a aquellos negocios con más de 50 años de antigüedad. La medida afectará a figuras como el impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentales (AJD), gestionados por la propia autonomía, y a otras como el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el de plusvalía o el impuesto de actividades económicas (IAE), de carácter municipal. Por todo ello, mientras que una parte del plan depende exclusivamente del propio Ejecutivo regional, la otra tendrá que ser consensuada con los ayuntamientos del territorio.
En el ámbito empresarial, Díaz Ayuso lanzará el programa Comercios con Solera, enfocado a los 1.500 establecimientos comerciales y hosteleros con más de 50 años de recorrido “por tratarse de una seña de identidad regional”, explica el Ejecutivo madrileño. El plan prevé una nueva bonificación de hasta el 95% para los tributos que estas compañías soportan, tanto municipales como autonómicos.
En el primer caso, se acordará con los ayuntamientos la rebaja del IBI, del IAE y del ICIO (Construcciones, Instalaciones y Obras), así como de las tasas que abonen por sus actividades. En el marco regional, la bonificación del 95% afectará a ITP y AJD, dos figuras que se aplican, por ejemplo, al comprar un bien inmueble.
En paralelo, y pensada para el conjunto de los contribuyentes, Díaz Ayuso solicitará a los ayuntamientos de la región que apliquen una rebaja en el impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, el conocido como impuesto de plusvalía que se aplica cuando el valor del activo inmobiliario se ha incrementado entre el momento de la compra y el de la transmisión.
La petición se trasladará “inmediatamente” desde el Ejecutivo autonómico a los 179 municipios de la región para reducir este tributo de naturaleza local que grava la revalorización de terrenos urbanos como viviendas y locales, y al que hacen frente todos los contribuyentes que realizan una transmisión de la propiedad, ya sea por compra, donación o herencia.
El impuesto se calcula usando unos coeficientes que determina el Estado cada año. Por su parte, los consistorios son los que establecen los valores máximos y sobre los que pueden establecerse bonificaciones.
Desde el Gobierno autonómico todavía no tienen estimaciones del impacto recaudatorio de ninguna de estas medidas, pero aseguran que la entrada en vigor de esta bajada favorecerá el ahorro a miles de familias, impulsando tanto el consumo como la inversión.
La rebaja en el impuesto de plusvalía, en concreto, “supondrá un importante ahorro para particulares, autónomos y empresas, dado que verán reducido el pago de impuestos en la transmisión de inmuebles”. La medida “beneficiará especialmente” a las familias madrileñas, cuyo patrimonio, al igual que en el resto de España, se concentra sobre todo en la tenencia de inmuebles.
Fuera del ámbito impositivo, el plan destinado a los 1.500 negocios con más de 50 años de antigüedad contará también con otras aristas enfocadas a “eliminar cualquier tipo de regulación que entorpezca la labor de estos profesionales”. Por ello, el Gobierno regional promoverá la eliminación de las licencias urbanísticas para “todos los negocios de hostelería y restauración”, sustituyéndolas por declaración responsable, tal y como ya sucede en los comercios desde hace 10 años.
Por último, los negocios con más solera también tendrán prioridad en la concesión de ayudas para su modernización e innovación, al igual que ocurrirá en la próxima convocatoria de subvenciones para pymes comerciales de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo. En esta misma, recuerdan desde el equipo de Díaz Ayuso, contarán con ayudas específicas a la conservación y rehabilitación de locales sujetos a protección por ser patrimonio histórico.
Madrid es la región que abandera las rebajas fiscales que luego replican varias autonomías gobernadas por el Partido Popular. La comunidad central fue la primera en bonificar al 100% el impuesto sobre el patrimonio, una medida que posteriormente han anunciado Andalucía y el nuevo Gobierno que PP y Vox han cerrado para la Comunidad de Valencia. Ayuso también impulsó el año pasado la ampliación hasta el 25% de la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos y la primera deflactación del IRPF para combatir los efectos de la inflación. Antes de las elecciones del pasado 28 de mayo, la presidenta madrileña avanzó que volvería a rebajar medio punto la tarifa del impuesto sobre la renta en el tramo autonómico. Madrid, a su vez, es la única comunidad de España que a día de hoy no cuenta con ningún impuesto propio.