La inflación escala al 5,8% en el primer mes sin descuento de la gasolina pese al recorte del IVA de los alimentos
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El IPC subió un 5,8% interanual en el enero, una décima más que en diciembre, por el impacto del fin de la bonificación de los carburantes y a pesar de la bajada del IVA de los alimentos básicos, según ha adelantado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) y tendrá que confirmar a mediados de febrero.
La inflación subyacente, que no incluye el precio de los alimentos frescos ni los productos energéticos, subió sin embargo un 7,5%, medio punto más que en diciembre, demostrando el contagio generalizado de la subida de precios a toda la cesta de consumo.
En términos mensuales, comparando los precios de enero con los de diciembre, se produjo una bajada del 0,3% y, en la tasa subyacente, un recorte del 0,2%.
Enero ha sido el primer mes en el que la bonificación de 20 céntimos en los carburantes -gasolina y gasóleo- no ha estado en vigor desde junio, lo que ha impulsado al alza el precio de estos elementos y ha contribuido positivamente a elevar los precios. Sin embargo, este efecto se ha podido ver contrarrestado por el impacto que ha tenido la bajada del IVA de los alimentos básicos, que ha abaratado productos de consumo diario como el pan, la leche, los huevos, la fruta,
El dato de hoy es el primero que publica el INE con la nueva composición de la cesta de consumo que utiliza para calcular la evolución de los precios y que se modifica anualmente en el mes de enero para reflejar los cambios de hábitos de los consumidores en España. Esto implica que, en función de lo que se compra, se incluyen algunos nuevos productos o se incrementa su peso respecto al total (por ejemplo, en 2021 se incluyeron las mascarillas) y se eliminan otros o se reduce su proporción que han dejado de ser adquiridos por los hogares, como ocurre con algunos elementos tecnológicos que quedan obsoletos, como las cintas de vídeo.
Según ha informado el Instituto, «el IPC de enero de 2023 utiliza, por primera vez, ponderaciones procedentes de la Contabilidad Nacional e incorpora los mercados libres del gas y la electricidad», algo que llevaban mucho tiempo reclamándole distintos servicios de estudios porque omitir esa información distorsionaba el dato de inflación. La incorporación de estos datos, señalan, cuenta con el aval de la agencia de estadística comunitaria Eurostat.
«Las tarifas consideradas hasta ahora para el cálculo del indicador se referían exclusivamente al mercado regulado. Sin embargo, debido a los cambios sucedidos en el sector en los últimos años, se consideró necesario incorporar el mercado libre para representar adecuadamente la evolución de los precios del sector. Esta ampliación de la cobertura no se pudo acometer en el año 2022 debido a que no se disponía de la información con el suficiente nivel de detalle, ni con los criterios técnicos necesarios que permitieran aplicar una metodología consistente con los requerimientos exigidos en el cálculo del IPC», explica el INE en un comunicado.
Otro de los cambios está en que para determinar qué porcentaje de su renta dedica cada hogar al consumo de cada tipo de bienes y servicios se utilizaba hasta la fecha la Encuesta de Presupuestos Familiares, mientras que a partir de ahora se empleará la información de la Contabilidad Nacional, según lo estipulado por la Comisión Europea en el Reglamento 2020/1148.
El cambio de fuente se ha utilizado para modificar la estructura del gasto de la siguiente forma: se ha recortado del 22,6% al 19,6% la proporción del presupuesto familiar destinado a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas, lo que supondrá un alivio para el IPC al ser los alimentos los productos que más suben; y se recorta del 14,2% al 12,7% la cuota destinada a gastos de vivienda (electricidad, agua, etc.), lo que también contribuirá a la baja.
Recorta también la cuota destinada a vestido y calzado (del 6% al 4%) y el gasto en comunicaciones (del 3,6% al 3,2%).
Por el contrario, eleva del 3,1% al 4% la proporción del gasto destinada a bebidas alcohólicas y tabaco; sube del 4,4% al 6% el gasto en medicina; del 13% al 13,8% el presupuesto destinado al transporte; del 6,4% al 7,9% el gasto en ocio y cultura sobre el total; del 1,6% al 2% lo destinado a la enseñanza; y del 13% al 13,2% el presupuesto para hoteles, cafés y restaurantes.
Además, los funcionarios del INE que hasta ahora recopilaban mensualmente la información de los precios por toda España, quedarán liberados de parte de ese trabajo al intensificarse la recolección de precios por medio de dispositivos electrónicos, ya sea por medio de bases de datos que facilitan las empresas o bien mediante la recogida automatizada por Internet.